Guía fácil para cuidar el agua
¡¡El agua dulce es un recurso escaso, pero hay muchas cosas que podemos hacer para asegurarnos a nosotros y a las futuras generaciones un acceso seguro!!

El agua es tan preciada porque se vincula a dos necesidades básicas del hombre: su alimentación y salud. La preocupación que existe a nivel mundial hoy se debe a su escasez y contaminación. Según Espacio Agua, menos del 3% del agua de la tierra es dulce y se puede acceder sólo al 0,5%. Las estadísticas globales son muy claras: las enfermedades de origen hídrico causan la muerte de 4 millones de niños por año. El agua es, sin lugar a dudas, un derecho humano.
Así que no queda otra que empezar por casa. Por eso, te recomendamos adquirir ciertos hábitos fáciles y mantenerlos en el tiempo.
En toda la casa:
- Arregla las pérdidas de las canillas
En el baño:
- Toma duchas cortas
- Si estás en casa, no es necesario tirar la cadena siempre que vayas al baño (en algunas ciudades norteamericanas existe el dicho: “If it´s yellow, let it mellow; if it´s brown, flush it down”). Incluso, podés instalar un inodoro que seleccione descargas más cortas (ya los fabrican)
- Bota los papeles usados en un cesto, no en el inodoro
En la cocina:
- Para lavar la vajilla, no dejes correr el agua: enjabónala primero y enjuágala después
- No tires restos de aceite al agua; es preferible juntarlo en una botella cerrada y luego botarlo a la basura
En la calle:
- No botes basura en la calle; cuando llueve puede tapar desagües y llegar a ríos y mares
- No dejes correr el agua al lavar el auto o la acera/vereda