Para la tos seca
- Leche con miel: Una leche con miel, igual que un té verde, es de los remedios caseros para la tos seca más comunes, pero uno tiene que fijarse que no sea muy caliente, porque la comida y bebidas calientes pueden irritar más la garganta.
- La sopa de pollo: Una sopa de pollo funcionará mejor que los otros remedios caseros para la tos seca si le pones un poco de jengibre y ajo - harán fortalecer tu sistema inmune.
- Pimienta picante: Mezcla dos cucharadas de limón con una de miel y agrega una pizca de pimienta picante para recibir el mejor de los remedios caseros para la tos seca.
- Jarabe de rábanos: Para preparar esta receta de remedios caseros para la tos seca, se licuan 10 rábanos en una taza de jugo de limón y media taza de agua, se cuela y se agrega 8 oz de miel, y al final toda la mezcla se hierve durante media hora. Con 3 cucharadas al día la tos se va a desaparecer.
- Chocolate negro: El chocolate amargo contiene un compuesto que alivia la tos mejor que los medicamentos. 2 onzas de chocolate negro para adultos y 1 para niños serán de los más excelentes remedios caseros para la tos seca.
- La cebolla: Se puede picar una cebolla, agregarle dos cucharadas de miel y dejarla reposar durante media hora con el fin de que suelte todos sus jugos y luego beberlo por cucharadas varias veces al día como un jarabe, seguramente no será muy agradable pero si es muy efectivo, tanto para la tos seca como para combatir otros síntomas de la gripe.
- Ajo: Hervir, durante 10 minutos, 1/8 de litro de agua con 2 dientes de ajo finamente picados (o una cebolla troceada) y 3 cucharadas de azúcar, dejar enfriar la preparación. Tomar varias cucharadas al día.
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Las gárgaras de sal: Es muy efectivo para la tos seca poner en medio vaso de agua tibia una cucharada de sal y hacer gárgaras con esta agua, es un remedio casero muy fácil, barato y efectivo, puedes hacerlo varias veces al día.
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Las almendras: son un excelente remedio casero para tratar y por su puesto acabar con la desagradable tos seca, la forma de preparar este sencillo remedio es más sencilla aun, se toman siete almendras y se ponen a remojar durante toda la noche, al día siguiente se les quita la piel y se muelen para formar una pasta, se le agregan veinte gramos de mantequilla y veinte gramos de azúcar, se mezcla muy bien y se come una cucharadita dos veces al día durante el tiempo que tengas la tos, unos tres días por lo menos.
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El limón y la miel: Lo primero que se debe hacer es calentar un pocillo de agua al que se le agrega una cucharada de miel y una de jugo de limón. Esta preparación se debe tomar caliente e inmediatamente meterse debajo de las cobijas, de esta manera se sentirán mucho más sus efectos calmantes que descongestionan especialmente la garganta y las vías respiratorias, evitando los episodios de tos. Después de haber tomado este remedio no se debe tomar nada frío.